La terapia inhalatoria es la más utilizada en el manejo de los pacientes con asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). De su buen conocimiento por parte del médico de cabecera y el personal de Enfermería dependerá el buen uso del paciente y, por consiguiente, el éxito o fracaso del tratamiento establecido. Pero… ¿los profesionales sanitarios están familiarizados con la correcta utilización de los inhaladores?
Con el objetivo de conocer lo que opinan los propios especialistas sobre el autoconocimiento que tienen sobre los diferentes inhaladores y la maniobra inhalatoria, EL MÉDICO INTERACTIVO ha reunido a cerca de una decena de especialistas a los que ha preguntado al respecto. ¿La conclusión? En general, consideran que es necesario mejorar tanto su formación como la de los profesionales de Enfermería para poder transmitirlo a los pacientes y mejorar la eficacia terapéutica.
De lo que no hay duda es que del buen uso de los inhaladores depende, en gran medida, el éxito o el fracaso de los tratamientos establecidos, ya que “un buen uso conduce a un control adecuado de la enfermedad y evita la progresión de la misma”, explica la doctora Maria Bañó Cerdà, médica de Familia en el Centro de Salud Ibi 1, en Ibi (Alicante).
Esta especialista hace referencia a la existencia de diversos estudios que han puesto de manifiesto el escaso conocimiento en la materia que tienen los médicos de Atención Primaria (AP). Pone como ejemplo un trabajo que se centró principalmente en el grado de conocimiento sobre la correcta utilización de inhaladores por parte de los médicos residentes de Primaria1.
Diferencias según inhalador
El estudio evidenció que solo el 5,4 % de los médicos obtuvo un resultado óptimo al usar inhaladores presurizados de dosis medida o pMDI, frente al 48,6 % frente al uso del sistema Spiromax. “Esto demuestra el escaso conocimiento de la técnica inhalatoria según los dispositivos y eso es importante, ya que no todos son iguales y hay que adaptarlos en función del paciente para asegurar la efectividad del medicamento”, indica Bañó.
El doctor Antonio Gálvez Gutiérrez, del Consultorio Algorfa, en Algorfa (Alicante) apunta que el hecho de que haya una gran variedad de inhaladores en el mercado dificulta su conocimiento, uso y correcta enseñanza para el adecuado manejo. “Esto, a su vez, implica errores en la utilización del mismo por parte del paciente al que se indica la realización incorrecta de un tratamiento y con escasa efectividad”, apunta.
Según los datos que maneja, hay estudios que demuestran que el conocimiento sobre los inhaladores de más de la mitad de los profesionales médicos se considera deficiente y, por tanto, también lo es la formación del paciente en el uso de la técnica inhalatoria, “un requisito previo también para el cumplimiento terapéutico por parte del paciente”.
Asimismo, los datos refieren que el conocimiento practico sobre los sistemas de inhalación disminuyen conforme aumenta la edad del profesional. “El progresivo aumento de sistemas de inhalación y el aumento de marcas comerciales hace que nuestro conocimiento sobre dichos sistemas sea menor y surja la duda sobre la prescripción y manejo del sistema”, argumenta el especialista.
Conocimiento en Enfermería
En el caso de los profesionales de Enfermería, encargados del entrenamiento del paciente y la revisión de su técnica, los datos no son mucho mejores. Este personal es el encargado, en muchos casos, de instruir al paciente en el uso de los dispositivos de inhalación por lo que es “imprescindible que presenten un adecuado conocimiento sobre sus características”, destaca la doctora María Lara Moyano, del Centro de Salud Campanar, en Valencia.
Por desgracia, −prosigue la experta−, “algunos estudios muestran que el nivel general de conocimiento en este sentido continúa siendo bajo entre las enfermeras y enfermeros de nuestro país”2. “No obstante, se observa una ligera mejoría en su conocimiento desde 1996 hasta hoy”, asegura3.
En los últimos años, añade el doctor Ezequiel Navarro Cabrera, del Centro de Salud Doctor Álvarez de la Riva, en Orihuela (Valencia), se ha intentado organizar la AP en Unidades Básicas Asistenciales en las que hay una consulta de Enfermería junto a la de su médico correspondiente para mayor coordinación entre ellos.
“En la práctica y haciendo referencia al uso de inhaladores, cuando se prescribe a un paciente un fármaco de este tipo es el médico el que le explica el uso, ya que Enfermería tiene otras muchas labores y hacer esperar al paciente para que se le adiestre en el manejo de estos dispositivos es poco operativo”.
Más datos
En su opinión, el conocimiento de Enfermería de Atención Primaria sobre los nuevos sistemas de inhalación es, “por lo general, escaso”. En cambio, en el caso de los inhaladores presurizados clásicos, así como las soluciones para nebulizar en el centro “tienen un adiestramiento muy alto”.
Con los datos en la mano, la doctora Elena Belenguer Muncharaz, del Centro de Salud de la Pobla Vallbona (Valencia), señala que varios trabajos han constatado que el grado de desconocimiento de las técnicas, tanto de profesionales médicos como de Enfermería, es discretamente inferior al de los pacientes, ya que la formación va en cascada.
Un estudio multicéntrico concluyó que sólo el 9 % de los pacientes, el 14,6 % de los diplomados en Enfermería y el 27,6 % de los médicos efectuaban adecuadamente la maniobra de inhalación4.
Iniciativas para mejorar
Cuestionados sobre las iniciativas que podría mejorar esta situación, Azahara Herrera Espinosa, médico de AP en el Centro de Salud Azucena, en Valencia, sostiene que disponer de un correcto entrenamiento en el uso de diferentes dispositivos inhalatorios impacta positivamente en la salud del paciente con patología respiratoria5.
En este sentido, comenta que, en Quebec (Canadá), se desarrolló, en 2018, un programa educativo para pacientes, donde previamente al inicio del programa se impartían sesiones formativas prácticas y teóricas a los Médicos de Familia que se encargarían de coordinar y aplicar dicho programa.
“Al cabo de un año, se observó que las consultas sin citación previa por motivo de patología respiratoria se redujeron de una media de 40 a una media de 17 por año, con una disminución adicional de visitas a Urgencias de cinco inicialmente hasta dos tras el programa de un año de duración”.5
A la hora de valorar la mejora de la técnica inhalatoria del paciente, la aplicación de las técnicas correctas adquiridas a través de los profesionales entrenados fue estadísticamente significativa, con una ‘p’ próxima a cero. De forma secundaria, la calidad de vida e independencia del paciente aumentaron significativamente.
En ese sentido, realizar talleres prácticos periódicos dentro del horario laboral constituiría una herramienta de enorme valor para la mejora del conocimiento de los dispositivos entre los profesionales, sugiere la especialista.
La doctora Belenguer añade que, a su juicio, “el personal sanitario debe buscar la simplicidad en las pautas terapéuticas, evitando combinar en la medida de lo posible distintas familias de inhaladores y buscando reducir el número de dosis al día”. Y la doctora Lara dice que: “Paralelamente, son necesarios más estudios que permitan identificar mejor las causas de estas deficiencias encontradas de manera continuada para poder desarrollar estrategias encaminadas a suplirlas”6.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores: Ana Milan Ferrandiz, Antonio Gálvez Gutiérrez, Azahara Herrera Espinosa, Elena Berenguer Muncharaz, Ezequiel Navarro Cabrera, María Bañó Cerdà, Miguel Mayor Llorca, Yazmin Alexandra Gratereaux Báez y María Lara Moyano.
Referencias:
1 Alicia Moscoso Jara, Luis Manuel Entrenas Costa. Conocimientos sobre la correcta utilización de inhaladores por parte de los médicos residentes de atención primaria e impacto de una intervención formativa. Educación Médica. Octubre 2018. Vol 19. Núm S2. Pag 142-146. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-educacion-medica-71-articulo-conocimientos-sobre-correctautilizacion-inhaladores-S1575181317300074
2 Giner J, Roura P, Hernández C, Torrejón M, Peiró M, Fernández MJ, de Santa María EL, Gimeno MA, Macian V, Tarragona E, Plaza V. Knowledge and Attitudes of Nurses in Spain about Inhaled Therapy: Results of a National Survey. J Aerosol Med Pulm Drug Deliv. 2016 Feb;29(1):86-93. doi: 10.1089/jamp.2014.1198. Epub 2015 Jul 13. PMID: 26168021.
3 Plaza V, Giner J, Gómez J, Casan P, and Sanchis J: Health workers’ knowledge and skills regarding the use of the Turbuhaler inhaler. Arch Bronconeumol. 1997;33:113–17.
4 Díaz-López, J., Cremades-Romero, M. J., Carrión-Valero, F., Maya-Martínez, M., Fontana-Sanchís, I., & Cuevas-Cebrián, E. (2008, March). Valoración del manejo de los inhaladores por el personal de enfermería en un hospital de referencia. In Anales de medicina interna (Vol. 25, No. 3, pp. 113-116). Arán Ediciones, SL.
5 Bourbeau J, Farias R, Li PZ, Gauthier G, Battisti L, Chabot V et al. The Quebec Respiratory Health Education Network: Integrating a model of self-management education in COPD primary care. Chron Resp Dis. 2018; (15): 103-113. doi: 10.1177/1479972317723237.
6 Plaza V, Sanchis J, Roura P, Molina J, Calle M, Quirce S, Viejo JL, Caballero F, Murio C. Physicians’ knowledge of inhaler devices and inhalation techniques remains poor in Spain. J Aerosol Med Pulm Drug Deliv. 2012 Feb;25(1):16-22. doi:10.1089/jamp.2011.0895. Epub 2011 Nov 2. PMID: 22047451.
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