Suscribete

jueves, 31 de agosto de 2023

Entre un 40 % y un 50 % de los pacientes con EPOC siguen fumando

En España, alrededor de dos millones de personas están diagnosticadas de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). De ellos, casi la mitad (entre el 40 % y el 50 %) mantienen el hábito tabáquico después del diagnóstico, lo que incide negativamente en su enfermedad, además de que puede ser causa de exacerbaciones o reagudizaciones de los síntomas, provocando empeoramiento e, incluso, hospitalizaciones

Hay estudios que cifran ese porcentaje de pacientes con EPOC fumadores entre el 30 % y el 70%, y revelan que hasta el 20 % de los que están ingresados en los hospitales por agudización de su patología respiratoria siguen consumiendo tabaco, asegura la doctora Marta Carrillo Moreno, del Centro de Atención Primaria Río de Janeiro, en Barcelona.

Porcentaje arriba o abajo, se trata de unos datos desalentadores que responden, según el doctor Henry Luis, del Centro de Salud Igualada Urbà, en Igualada (Barcelona), a que falta verdadera voluntad por parte de los fumadores de dejar el hábito. “El 30 % que lo intenta suele estar poco orientado, por lo que es preciso que los facultativos tengan conocimientos sólidos de cómo llevar a cabo una deshabituación tabáquica eficaz”, apunta.

“En el proceso de deshabituación, −indica el especialista− no todos los fumadores responden igual a una misma pauta de deshabituación que, según las alteraciones genéticas de cada paciente, puede ser más o menos beneficioso un parche de nicotina, un tratamiento con medicamentos, o un fuerte apoyo psicológico”.

Impacto beneficioso

Pese a la necesidad de adaptar la terapia a cada paciente, de lo que no hay duda es de que la única medida que se ha mostrado eficaz para detener la evolución progresiva de la EPOC es el abandono del tabaco. Según los datos de la doctora Carrillo, entre el 85 % y el 90 % de los casos de la enfermedad son debidos al tabaquismo, y entre un 15 % y un 20 % de los fumadores puede desarrollar EPOC. “Por tanto, es fundamental que se realice una correcta intervención diagnóstica y terapéutica sobre el tabaquismo de pacientes con EPOC para evitar la evolución tórpida de la enfermedad”.

El abandono del tabaco tiene muchos beneficios para estos pacientes: ayuda a controlar la progresión de la enfermedad al reducir la declinación anual del VEF1, mejora la respuesta a los medicamentos broncodilatadores y corticoides inhalados, y reduce la incidencia de exacerbaciones agudas e infecciones bronquiales, resume la doctora Eneritz Plazaola Leunda, del Ambulatorio de Beasain, en Beasain (Gipuzkoa).

Según el estudio de Kanner y el de Tonnesen, cuando se intervino para que los pacientes con EPOC cesaran en el consumo de tabaco disminuyeron síntomas como: disnea, tos, producción de esputo y sibilancias, explica la doctora.

Por tanto, “la cesación tabáquica es recomendada para todos los pacientes con EPOC independiente del estadio de la enfermedad, ya que los síntomas respiratorios pueden mejoran después de 3-9 meses de haber dejado de fumar y la función pulmonar puede aumentar en un 10 % según el estudio de Barnett”, asevera. Asimismo, “el riesgo de desarrollar EPOC disminuye en alrededor de la mitad”[ii].

Dependencia nicotínica

La nicotina que contiene el tabaco es una sustancia adictiva que produce efectos placenteros en el cerebro que son temporales, lo que incita a seguir consumiéndola y encender otro cigarrillo. En el cerebro se encuentran numerosos neurotransmisores y sustancias químicas como la dopamina los cuales participan en la regulación de diversas funciones como el estado de ánimo, el comportamiento y la conducta motora, explica el doctor Enrique Castrillo Martínez, del Centro de Salud Armunia, en León[iii] .

“Cuando la nicotina llega al cerebro aumenta la liberación de dichas sustancias químicas favoreciendo la sensaciones placenteras e incentivando su consumo. A mayor cantidad de nicotina que se precise, mayor es la adicción. Esta causa síntomas físicos y psíquicos como: irritabilidad, frustración, ira, hambre, insomnio, ansiedad, problemas cardiovasculares y pulmonares (cáncer de pulmón y EPOC), enfermedades de los dientes y encías, etc.”,

El doctor Conrad Santamaria Colomer, médico de familia en el Centro de Atención Primaria Dr. Guillermo Masriera, en Vilassar de Mar (Barcelona), añade que las personas con EPOC que continúan fumando tienen un mayor grado de dependencia física por la nicotina, haciendo que consuman un alto número de cigarros al día.

“El cese del consumo de tabaco en estos pacientes parece más difícil y se atribuye a que tienen características específicas que reducen su éxito. A mayor grado de dependencia nicotínica (Fagerström > 7), niveles más altos de monóxido de carbono en aire expirado, mayor inhalación y depósito de sustancias tóxicas del humo del tabaco”, argumenta.

Además, −continúa el especialista− esto se traduce en baja motivación y percepción de autoeficacia, baja expectativa de mejorar, mayor preocupación por el aumento de peso y una alta prevalencia de comorbilidad psiquiátrica (depresión).

Deshabituación tabáquica

En este contexto, es preciso tratar el tabaquismo para mejorar el manejo del paciente con EPOC. Eneritz Ibarzabal Saizar, especialista de Atención Primaria en el Centro de Salud de Azkoitia, Guipuzkoa, destaca que el primer paso es identificar a los fumadores que acuden a la consulta, poner en marcha las intervenciones más adecuadas y evaluar su predisposición al abandono del tabaco”, indica.

Por su parte, Agustín Llanes Mena, del CAP Mas Font, en Viladecans (Barcelona), sostiene que el abordaje del tabaquismo se debe abordar desde dos vertientes, la vía no farmacológica, así como los tratamientos basados en medicamentos. La primera vía está compuesta por el consejo sanitario, el establecimiento de un programa de seguimiento, el uso de materiales de autoayuda con información y consejos, e intervenciones psicológicas y educativas, asegura el especialista.

En cuanto a la terapia farmacológica “la constituyen: el tratamiento sustitutivo con nicotina (TSN), vareniclina y bupropion (liberación retardada). El TSN está disponible en pulverizadores (nariz o boca), inhaladores, chicles, pastillas, tabletas y parches dérmicos.  Otros tratamientos en etapa de investigación son bromocriptina y topiramato”, concluye el experto.

Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores: Tamara García del Rey, Alejandro Zabala Alarcia, Agustín Llanes Mena, Conrad Santamaría Colomer, Eneritz Ibarzabal Saizar, Eneritz Plazaola Leunda, Enrique Castrillo Martínez, Henry Luis y Marta Carrillo Moreno.

 

Referencias:

[i] Doctor Juan Antonio Riesgo, coordinador del año SEPAR 2015-16 del EPOC y el tabaco. Guía práctica

clínica para el diagnóstico y el tratamiento para pacientes con EPOC. Guía española de la EPOC (GesEPOC) versión2017.

[ii] Arancibia H., F. (2017). Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica y Tabaquismo. Revista Chilena De Enfermedades Respiratorias, 33(3), 225–229. Recuperado a partir de https://ift.tt/NE69pCG.

[iii] Mayo Clinic Family Health Book 5ª edición.

 

 

 

 

The post Entre un 40 % y un 50 % de los pacientes con EPOC siguen fumando appeared first on El médico interactivo.



from El médico interactivo https://ift.tt/SNLmgyG

0 comentarios:

Publicar un comentario