Suscribete

viernes, 22 de marzo de 2024

Focalizar la eficiencia del sistema sanitario en pacientes con riesgo cardiopulmonar

Siempre ha existido un estrecho vínculo entre el corazón y el pulmón. Muchas de las enfermedades respiratorias y cardiacas tienen factores de riesgo similares, como el tabaquismo o el estilo de vida sedentario. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es, probablemente, el ejemplo más claro de interrelación entre estos dos órganos.

Para los pacientes con EPOC es más frecuente desarrollar una enfermedad cardiovascular -el 40% padecen hipertensión, y el 15%, una enfermedad cardiovascular1- pero es que, además, estas comorbilidades cardiovasculares afectan tanto a la calidad de vida de los pacientes como al pronóstico de su patología. En concreto, son las principales causas de fallecimiento en pacientes con EPOC junto con el cáncer de pulmón y el fallecimiento por causas respiratorias.

Estilo de vida

Por ello, el abordaje de un paciente con EPOC no puede ceñirse solo a la enfermedad respiratoria, sino que es necesario profundizar en otros aspectos, como el estilo de vida (abandono del tabaco y del sedentarismo, seguimiento de una dieta saludable, etc.) o el riesgo cardiovascular asociado. Este manejo del riesgo cardiopulmonar pasa por aplicar tratamientos que aborden no solo los síntomas propios de la EPOC, sino que también ayuden a reducir la mortalidad cardiovascular asociada. Y este debería representar el presente y el futuro del abordaje de la enfermedad.

Para lograrlo es esencial que la población general, las autoridades sanitarias y los propios profesionales sanitarios comprendan la elevada carga socioeconómica que supone la EPOC en nuestro país, sobre todo cuando esta patología lleva una comorbilidad cardiovascular asociada. Hablando solo en términos económicos, la EPOC supone un coste de 3.000 millones de euros anuales para nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS), entre los que se encuentran los costes directos e indirectos3. Además, los pacientes con EPOC y una enfermedad cardiovascular suelen estar más limitados, tienen un abordaje más complejo por la confluencia de dos patologías y más probabilidades de ingresos hospitalarios con peores desenlaces clínicos.

Indradiagnóstico

Sin embargo, la tasa de infradiagnóstico de la EPOC se sitúa aún en niveles bajísimos, con casi un 75% de los pacientes que no han sido diagnosticados4. Además, alrededor del 70% de los episodios de exacerbaciones no son reportados al médico de Atención Primaria o al Neumólogo.

Para mejorar estas tasas de diagnóstico temprano nos enfrentamos a un doble desafío. Por un lado, hay que hacer un gran trabajo de concienciación: los pacientes han de comprender que, a pesar de ser una enfermedad crónica, su pronóstico puede mejorar notablemente con un buen manejo que les ayude a disminuir las exacerbaciones y el riesgo de padecer un evento cardiopulmonar. Por otro lado, y para mí la clave reside en este punto, hemos de implementar protocolos de actuación conjuntos y escalas de valoración de riesgo cardiopulmonar que nos ayuden a detectar la EPOC, por ejemplo, en pacientes que han sido dados de alta por un evento coronario o por un episodio de insuficiencia cardiaca.

Abordaje integral

Además, si queremos implementar un sistema realmente coste-efectivo, el futuro abordaje de la EPOC pasa por desarrollar un verdadero abordaje integral multidisciplinar que sea costo-efectivo para nuestro sistema sanitario en su conjunto y para los pacientes en particular. No podemos mantener mucho más tiempo la segmentación asistencial actual. Si un paciente cursa con dos enfermedades como la EPOC y una enfermedad cardiovascular, lo más eficaz es valorar estas patologías de manera conjunta en consultas específicas, como las que ya existen para las enfermedades cardiorrenales.

En este sentido, el desarrollo de unidades cardiopulmonares donde un neumólogo, un cardiólogo y un médico internista valoren y hagan un seguimiento conjunto de pacientes de alto riesgo cardiopulmonar mejorará el control y la supervivencia de los pacientes, les ahorrará visitas médicas, nos permitirá a los profesionales tener una visión más completa de su situación general y, al mismo tiempo, ayudará a disminuir los gastos sanitarios de atención por la eliminación de duplicidades.

Como profesionales, debemos trabajar unidos con la mirada puesta en el futuro de la EPOC. Una enfermedad que actualmente representa un problema de salud pública de gran envergadura, por sus elevadas cifras de prevalencia, hospitalizaciones y mortalidad, y sus bajas tasas de diagnóstico temprano4,5. Es fundamental focalizarnos en la eficiencia de nuestro sistema sanitario ponerlo al servicio de los pacientes, situándonos a la vanguardia en la correcta detección, atención y seguimiento del riesgo cardiopulmonar.

The post Focalizar la eficiencia del sistema sanitario en pacientes con riesgo cardiopulmonar appeared first on El médico interactivo.



from El médico interactivo https://ift.tt/5qXnkSa

0 comentarios:

Publicar un comentario