La pubalgia, lesión que sufren futbolistas como Lamine Yamal, en sí es dolor a nivel de la sínfisis del pubis. “Casi siempre es secundaria al deporte, fundamentalmente el fútbol, aunque también es una condición que se puede ver en las personas que practican ballet clásico”, explica a EL MÉDICO INTERACTIVO Enrique Crespo Rubio, traumatólogo en el Hospital Quirón Ruber Juan Bravo, de Madrid.
Esta lesión lo que hace es provocar una disfunción entre los músculos abductores del muslo, que en futbolistas son esenciales. Por lo tanto, en estos deportistas están muy desarrollados y ejercitados.
En este contexto, Laura Osuna, jefa de los servicios médicos del Rayo Majadahonda, comenta que “a la pubalgia del deportista también la llamamos osteopatía dinámica de pubis u osteítis de pubis. Es una lesión por sobreuso que afecta la región púbica y las inserciones musculares de los aductores y los músculos abdominales. Se caracteriza por dolor en la parte baja del abdomen, o la zona central del pubis, que aparece o se intensifica con el esfuerzo físico”.
Diferente de otras patologías
Es importante distinguir que no todo el dolor en la región del pubis/ingle es una pubalgia. Por ejemplo, no hay que confundirla con la llamada sports hernia, que implica una debilidad o desgarro de la pared inguinal. “En la pubalgia el problema radica en un dolor en el pubis por sobrecarga o desequilibrio muscular de las estructuras tendinosas que ahí se insertan. Es una patología típica de futbolistas y deportistas que realizan gestos repetidos de golpeo, cambios de dirección, aceleraciones o frenadas bruscas”, detalla la especialista.
Según el traumatólogo, también afecta a los rectos abdominales, que, aunque no están tan potentes como los abductores, se insertan o nacen en el pubis y tiran hacia el muslo, mientras que los rectos abdominales, que también se insertan o terminan en el pubis están más débiles en comparación con los abductores. Coindice con su colega al afirmar que “la mayor parte de los casos de pubalgia, en más o menos el 90 por ciento de los casos, se da en jugadores de fútbol”.
Deportistas

La pubalgia es muy poco frecuente, por no decir anecdótica en no deportistas. Tal y como indica Osuna, “la vemos en deportistas amateur y profesionales, sin embargo, el dolor sobre la región de la ingle o pubis en un paciente no deportista nos obligaría a descartar otras patologías como son complicaciones sobre intervenciones quirúrgicas pélvicas previas, infecciones o procesos inflamatorios pélvicos. Y a estas lesiones no las llamaríamos pubalgia”.
Por eso, en Medicina Deportiva se habla de osteopatía dinámica de pubis, destacando que el origen es funcional y no infeccioso o degenerativo.
Causas
El origen de la pubalgia suele ser multifactorial. La causa principal es un desequilibrio muscular entre aductores y abdominales, que genera tracciones opuestas sobre la sínfisis púbica. Pero pueden intervenir otros factores como las alteraciones de la movilidad de la cadera, la debilidad del core y escasa estabilidad pélvica, las dismetrías o asimetrías en la longitud de los miembros inferiores, las superficies de juego duras, calzado inadecuado o exceso de competiciones, la fatiga acumulada y una recuperación insuficiente. “Todos estos factores provocan microtraumatismos repetidos sobre el pubis, provocando inflamación ósea y tendinosa. En fases avanzadas pueden observarse cambios degenerativos en la sínfisis púbica en estudios de imagen”, detalla la especialista.
Detección de la lesión
Según subraya Crespo, el diagnóstico se lleva a cabo a través de una exploración física, un estudio de la zona con resonancia y, en algunos casos, se realiza una gammagrafía ósea.
En las pubalgias, el deportista refiere dolor localizado en el pubis o en la ingle que aumenta al correr, chutar o cambiar de dirección. A la exploración, “el dolor se reproduce al palpar la sínfisis púbica o al realizar contracciones contra resistencia de los aductores o incluso de los abdominales”, detalla Osuna.
Manejo y seguimiento
En cuanto al tratamiento, los especialistas sostienen que pasa por la realización de ejercicios de fortalecimiento abdominal, fisioterapia, antiinflamatorios por vía oral e incluso infiltraciones locales con cortisona. El tratamiento es principalmente conservador y se centra en la rehabilitación funcional.
No obstante, la especialista puntualiza que para un jugador es un tratamiento lento, difícil en cuanto a constancia y a que requiere de atención por parte de todos los miembros de los servicios médicos, como médicos, fisios, readaptadores, preparador físico, podólogo, nutricionista…
En opinión de Crespo Rubio, la recuperación no tiene nunca plazos. “Habitualmente, cuando se deja la práctica del fútbol de forma intensa, no suele reaparecer la pubalgia”.
En jugadores profesionales, “el retorno al deporte debe basarse en criterios funcionales, asegurando ausencia de dolor, equilibrio muscular y estabilidad pélvica. Una reincorporación prematura aumenta el riesgo de recaídas”, concluye Osuna.
The post La pubalgia es secundaria al deporte, se da poco en población general appeared first on El médico interactivo.
from El médico interactivo https://ift.tt/getvmGJ
0 comentarios:
Publicar un comentario