Una de las principales reivindicaciones de los médicos forenses es la implantación de la carrera profesional, que reconozca la singularidad de su trabajo en relación con cuerpos generales de justicia, según ha explicado a EL MÉDICO INTERACTIVO Clara Ortega, presidenta de la Asociación Nacional de Médicos Forenses (ANMF).
¿De qué salud goza la Medicina forense en España?
Una de nuestras principales reivindicaciones, ya desde hace años, es la implantación de la carrera profesional. Una carrera profesional que reconozca la singularidad de nuestro trabajo en relación con cuerpos generales de justicia, la necesidad de motivación y reconocimiento de méritos en relación con proyectos de investigación, docencia, publicaciones… Con la publicación del Real Decreto 704/2020, del 28 de julio, se determina el acceso al título de médico/a especialista en Medicina Legal y Forense por el sistema de residencia. Según este Real Decreto la especialidad de Medicina Legal y Forense tiene una duración de 4 años, al realizar estancias formativas en servicio clínicos hospitalarios y en las diferentes unidades docentes de los diversos centros acreditados de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
¿Es atractiva la especialidad para los MIR?
Creo que nuestro trabajo tiene el atractivo de tratar una gran variedad de aspectos dentro de la Medicina: Traumatología, Patología, Psiquiatría, Ginecología, Antropología y Toxicología, entre otros, lo que la convierte en una especialidad con una formación muy variada. Aunque los médicos forenses somos identificados generalmente con la práctica de autopsias, nuestro trabajo es mucho más variado, realizamos reconocimientos periciales para valoración del daño corporal, violencia de género, agresiones sexuales, valoración de la capacidad, informes de imputabilidad, de mala praxis médica, entre otros, siendo las condiciones laborales generalmente buenas y que permite otras actividades: docencia, investigación y una proyección social con participación con otras instituciones en diferentes proyectos, por ejemplo, dentro de la Psiquiatría, que es mi ámbito, participamos en la creación del plan de prevención de la conducta suicida o en la ruta del trastorno mental grave con otras instituciones sanitarias y sociales.
Tenemos que mejorar en la formación continuada que actualmente es muy desigual en los diferentes institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses y mejorar en cuanto a recursos técnicos que nos permitan afrontar nuevos retos como la realización de autopsias virtuales o la utilización de la inteligencia artificial.
¿España cuenta con el suficiente número de forenses?
Respecto al número de médicos forenses en España, señalar que existen unas 1.200 plazas distribuidas en los diferentes Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses con un alto porcentaje de interinidad. A pesar de que las últimas convocatorias de concurso oposición han mejorado la situación, si tenemos en cuenta la previsión de un gran número de jubilaciones los próximos años, sería necesario un aumento del número de plazas que permita este relevo generacional y llevar a cabo de forma óptima nuestra función como órganos técnicos de la administración de justicia.
¿En qué áreas se centra su actividad?
La organización de la Medicina Forense ha experimentado un importante cambio desde que a principios de este siglo se pusieron en marcha los Institutos de Medicina Legal, lo que ha permitido sustituir el modelo del médico forense adscrito a un juzgado, trabajando de forma aislada, por el modelo actual más moderno con la centralización en los Institutos de Medicina Legal del trabajo forense, con una organización jerarquizada, trabajo en equipo, especialización y separación en diferentes servicios (clínica, patología, laboratorio) y la posibilidad de formación e investigación.
¿Cuáles son las debilidades de la Medicina Forense?
Como aspecto negativo hay que señalar que, tras el traspaso de competencias en materia de justicia a las comunidades autónomas, los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses en las comunidades transferidas pasan a depender del gobierno de cada autonomía, lo que ha supuesto la existencia de diferencias en cuanto a la organización o recursos personales y materiales entre los distintos Institutos de Medicina Legal. Esta separación dificulta también la negociación de nuestras reivindicaciones, pues muchas de ellas dependen no solo del Ministerio de Justicia, si no de las diferentes consejerías o departamentos.
¿Están trabajando en algún proyecto específico con algunas de las administraciones?
Tenemos tareas pendientes. Se han de protocolizar las actuaciones, crear unidades específicas, disponer de medios adecuados, potenciar los especialistas disponibles, promover capacitaciones específicas, establecer convenios de colaboración con entidades públicas y privadas, promover la actividad de las comisiones de formación e investigación y su colaboración con las actividades de los centros de formación oficiales, velar por la formación continuada de sus profesionales, establecer líneas de investigación, crear grupos de trabajo de investigación y establecer relaciones con otros organismos a nivel nacional e internacional.
La organización de la Medicina Legal y Forense en España ha asistido a cambios estructurales importantes que le han permitido modernizarse y mejorar el servicio público que presta. Se han establecido las bases que nos permiten afirmar que se abre una etapa favorable en la que se aúnan la profesionalidad, la formación y la investigación. No obstante, hay que promover estrategias que permitan prestar un servicio profesional altamente cualificado, de calidad, tecnológicamente avanzado y con proyección sanitaria y social.
¿Cómo es la formación en la especialidad?
Con la publicación del Real Decreto 704/2020, del 28 de julio, se determina el acceso al título de médico/a especialista en Medicina Legal y Forense por el sistema de residencia. Según este Real Decreto la especialidad de Medicina Legal y Forense tiene una duración de 4 años, al realizar estancias formativas en servicio clínicos hospitalarios y en las diferentes unidades docentes de los diversos centros acreditados de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses. La nueva normativa se adapta a las directrices marcadas por el European Council of Legal Medicine (ECLM), publicado en 2011. Este documento establece los objetivos y estándares para la formación de especialistas en MLYF en Europa. Posteriormente, se promulgó la Orden PCM/997/2022, del 18 de octubre, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad en MLYF.
Después de años de enseñanza de la especialidad mediante el régimen de escuela, desde el año 2021 se ha iniciado la formación mediante el sistema de residencia. Esta residencia tiene un periodo formativo de 4 años y está organizada y supervisada por las unidades docentes acreditadas de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
¿Cuáles son los retos futuros en cuanto a formación?
Está planificado para que próximamente un tercio de este periodo se curse en centros docentes sanitarios, sobre todo hospitalarios. Se trata por tanto de un sistema mixto clínico-legal que aspira a dar una formación integral al futuro médico especialista en medicina legal y forense.
¿Cuál es el objetivo prioritario de la junta directiva de la Asociación Nacional de Médicos Forenses?
La Asociación Nacional de Médicos Forenses (ANMF) es una asociación profesional representativa del cuerpo nacional de médicos forenses que, a lo largo de los años, ha trabajado por defender los intereses de los médicos forenses, participar en la formación y presencia de la profesión en los foros científicos y agrupar las diferentes asociaciones autonómicas de médicos forenses.
¿Cómo es la formación continuada de sus socios?
Desde la Junta Directiva consideramos fundamental la participación de la ANMF en la formación continuada de los médicos forenses, apoyando la organización de cursos y jornadas por los asociados y ofreciendo ventajas para la participación y asistencia a los mismos. Solemos organizar una o dos jornadas científicas presenciales al año, como la última, el pasado 29 y 30 de mayo en el Palacio de la Magdalena de Santander, sobre intervención forense en sucesos con víctimas múltiples, con la participación de nuestros compañeros de Valencia, que nos explicaron su actuación tras los sucesos por la Dana del pasado octubre.
¿Cuáles son las principales líneas de investigación dentro de su especialidad?
Contamos además con la revista científica de referencia en español en el campo de la Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Revista Española de Medicina Legal (REML), publicación oficial de la ANMF, que el año pasado cumplió 50 años. Esta revista ha experimentado un progreso espectacular los últimos años en cuanto a su impacto, nacional e internacional, y a su calidad científica, consolidándose como la primera revista de Medicina Legal y Forense en español a nivel internacional. Su publicación mensual, con cuatro números al año, ha permitido a los profesionales mantenerse al día con los últimos avances en nuestro campo.
Desde 2008 que se retomó la publicación, y la REML ha publicado casi 500 artículos que cubren una amplia gama de temas relacionados con las ciencias forenses, como patología, tanatología, toxicología, psiquiatría, valoración del daño corporal y antropología, entre otros. Además, se han publicado 8 números monográficos sobre temas como la violencia de género, el suicidio, la responsabilidad profesional médica, el Baremo Ley 35/2015, la muerte súbita, psiquiatría forense, la pandemia de COVID-19 y sucesos con víctimas múltiples.
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