Suscribete

viernes, 9 de diciembre de 2022

El paciente en el centro de la gestión basada en valor

Desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) han buscado en sus XII Jornadas Nacionales impulsar y mejorar el sistema sanitario bajo el modelo y la premisa de “Gestión Basada en Valor”, añadiendo el concepto de búsqueda de resultados y su medición, subrayó Jon Guajardo, vicepresidente segundo de la entidad, en plena coincidencia con su presidente José Soto.

Para ello, los directivos de la salud cuentan con diversas herramientas que, como apuntó José Soto Bonel, presidente de la Sociedad, “van desde la innovación a la “cultura del no hacer”, pasando por la medición de los resultados en salud y en eficiencia, la calidad asistencial, la gestión por procesos, la compra pública por valor, innovadora y eficiente, la retención del talento, el buen gobierno y la profesionalización de la gestión sanitaria”.

Estas herramientas, las experiencias de éxito que se están llevando a cabo y los retos en la gestión sanitaria fueron los temas centrales del encuentro de directivos de la salud.  “Para gestionar y dirigir bien, “benchmarking”, es decir, comparar lo que estamos haciendo e intercambiar. Todo ello en beneficio del sistema y, por tanto, del paciente”.

«Porque innovar es pensar en que las cosas salgan cada vez mejor; pensamos en medir la eficacia y la eficiencia de nuestras actuaciones, sin embargo, si no mejoramos la salud de nuestros pacientes estaremos aportando bien poco”, remarcó Soto desde mismo inició de las jornadas, que fueron inauguradas por la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

La responsable vasca reconoció que los profesionales dedicados a gestionar la Sanidad no suelen ver reconocido su trabajo ni sus logros. “Sin embargo, su papel es clave para una gestión basada en el valor”.

El compromiso con el SNS

Sobre el valor y compromiso de los directivos de la salud y la gestión sanitaria, Dulce Ramírez, directora de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario Infanta Leonor y Virgen de la Torre de Madrid y vicepresidenta primera de SEDISA, sostuvo que el directivo de salud debe de demostrar una serie de competencias adquiridas, no solo formación, sino también habilidades, experiencias, éxitos y logros.

En una línea similar, Rafael López Iglesias, exgerente regional de salud de Castilla y León y miembro del comité de SEDISA, indicó que cuanto más “profesionalicemos la gestión y más despoliticemos la gestión sanitaria, más cerca estaremos de una mejor Sanidad”.

Por ello, como adelantó, desde la sociedad, se apuesta por una licenciatura de grado de gestión sanitaria. “Un profesional formado que no tenga que estar al albur de los cambios políticos en las consejerías de Sanidad, de los hospitales y de otros centros sanitarios”.

López Iglesias se refirió igualmente a los valores que deben de tener los directivos. “Los tres más importantes son la ética, la transparencia y el liderazgo; estos los debe tener muy claros”. Insistió en señalar que los directivos siempre han demostrado su compromiso con el SNS. “Somos leales con él y lo que buscamos es mejorar la salud de los españoles; esta es nuestra función”.

Eficiencia y excelencia

Porque, para López Iglesias, “los directivos tienen la difícil tarea de conseguir la eficiencia y la excelencia en su trabajo sin dañar los recursos; debemos de proteger la salud, pero añadiendo salud desde la eficiencia”.

Desde SEDISA recalcaron que en los últimos años ha quedado patente la necesidad de aportar valor en términos de calidad y eficiencia a través de la gestión sanitaria. “La gestión basada en el valor (GBM) es la filosofía de gestión a través de la cual los directivos se apoyan para la transformación de las organizaciones”.

Por eso, Soto fue contundente al señalar que las autoridades sanitarias deben de confiar en la profesionalidad de sus directivos para mejorar la salud de su ciudadanía. “No solo los médicos, enfermeras, y sanitarios salvan vidas, también los directivos. Porque esta es nuestra misión”.

A juicio del presidente de la sociedad, la importancia de pensar en la salud y en el valor quiere decir que hay que posicionarse en el reto de mejorar la salud de los propios ciudadanos. “Para lograr este objetivo se han diseñado estrategias como definir y trabajar los procesos sanitarios desde el inicio hasta el final, pasando y llegando al mundo sociosanitario».

“Tenemos que estar con todos los dispositivos que gestionan servicios que determinan la salud. Y es que cuando dejamos al paciente en su domicilio no hemos acabado nuestro trabajo; debemos de estar con los servicios sociosanitarios”, explicó.

Transformación digital

Otra de las mesas que más interés suscitó ente los participantes en las jornadas fue la que versó sobre retos de la transformación digital para los resultados en salud. Los ponentes dejaron claro que una cosa es digitalizar y otra muy distinta la transformación digital del sistema sanitario. Conscientes de que la transformación digital abre un panorama novedoso en todas las áreas asistenciales y también en todos los agentes sociales, los expertos coincidieron al subrayar que la digitalización no debe servir para continuar haciendo lo mismo.

Inmaculada Mediavilla, presidenta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), fue contundente: “las nuevas tecnologías deben de estar abiertas a todos; los sanitarios que aportan los datos tienen que sentir que les son devueltos desde las direcciones de sus centros aportándoles valor”.

Además, los datos deben de ser medidos. “Hay que caminar a una Medicina en la que no se deje fuera al paciente; los datos no nos servirán si no están a disposición de los profesionales”, remarcó. “Se tiende a hacer las cosas como siempre; en Sanidad no se está haciendo la transformación digital que necesitamos. No contamos con cuadros de mando suficientemente preparados o de referente para facilitar ese cambio”.

Santiago García Blanco, director general de Transformación Digital del Servicio Cántabro de Salud, opinó que “las nuevas tecnologías tendrían que ayudar a pasar de una Sanidad de agudos a una preventiva, Hay que adelantarse a los problemas. Y para ello nos debieran de servir las TIC. Unas tecnologías que aporten valor a los nuevos problemas sanitarios; cronicidad, envejecimiento y que estén abiertas a los profesionales, sino también a la ciudadanía. Esto es lo que demandan los profesionales y directivos».

David Cantero, director médico de la OSI Barrualde-Galdakao de Osakidetza, consideró que todavía gran parte de la cultura de los profesionales sanitarios tiene que ver más con lo analógico que con lo digital. “En esta cultura sanitaria no se está avanzando como sería posible».

Este directivo apostó por hacer entender a los clínicos que hay otra forma de hacer las cosas aportando valor al sistema. “La calidad de este valor que pueden aportar los datos tiene que ver con el “core” de la información y la calidad que genera la historia clínica. Hay que cambiar la narrativa clínica que está anclada en el pasado”.

El acceso a la innovación también estuvo presente en las mesas de debate de las jornadas de SEDISA. “Lo nuevo que no añade valor no se puede considerar innovación”, dijo Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). Para Rus, si el SNS estuviera mejor ordenado podría ser mucho mejor. “Hay que adaptar los nuevos perfiles a las nuevas competencias; no estamos aprovechando la buena preparación que tienen nuestros profesionales”.

Acceso a la innovación

Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), por su parte, explicó que la percepción del paciente sobre la atención que recibe del sistema ha descendido en los últimos meses.  “El 41 por ciento de los pacientes obtienen un primer diagnóstico no preciso y no se le confirma el definitivo hasta haber consultado a tres o cuatro especialistas.  Esto hace que el 45 por ciento de los pacientes tarda más de dos años en recibir el diagnóstico”, alertó.

A la hora del acceso de los pacientes a medicamentos innovadores destacó que “no hay transparencia. Nos falta criterio y comunicación. Tenemos que conocer el modo en que se accede a la innovación”.  Por su parte, Candela Calle, directora general de la Fundación Sant Francesc d’Asis y miembro de la junta directiva de SEDISA, apuntó, como el resto de los expertos, que el gasto en innovación debe ser visto como inversión.

En este sentido, señaló que el gestor sanitario debe entender la innovación desde todos los puntos de vista. “Para que sea un éxito, gestores y políticos tenemos que introducir un relato de valores”, dijo con convencimiento. Incidió en que los gestores deben de humanizar sus relaciones con los profesionales. “Tenemos que potenciar la Estrategia de Medicina Personalizada para llevarla a todas las enfermedades; hay que incorporar la innovación, pero no toda, solo la que aporte valor”. El director de Farmacia del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Iñaki Betolaza, se sumó a los argumentos del resto de los ponentes al comentar que “no solo se trata de innovar, sino también de obtener resultados”. Betolaza recordó que de aquí a 2030 habrá 30 nuevos medicamentos en terapias avanzadas. “Todos los agentes de salud debemos buscar fórmulas para hacer sostenibles el sistema para que los pacientes tengan acceso a esas innovaciones farmacéuticas”.

Abogó por la colaboración entre las administraciones sanitarias públicas y las compañías privadas. “Es difícil ser audaz al abordar aspectos innovadores. Cuando la administración se plantea comprar un fármaco de valor tiene que estudiar si aporta resultados en la práctica real, porque los recursos son finitos y el objetivo, además de la sostenibilidad del SNS es el bienestar del paciente”, sentenció.

En la clausura de las jornadas, Jon Guajardo recalcó que hay que trabajar por la mejora continua y, desde la organización, “hay que ejemplificar cambiando la cultura empresarial para implementar una verdadera transformación digital”. Por su parte, el presidente de SEDISA emplazó a los asistentes a las próximas jornadas que se celebrarán en Valencia

La directora general de Osakidetza, Rosa Pérez Esquerdo, fue la encargada de clausurar el evento apuntando la necesidad imprescindible de “formación y experiencia en la gestión sanitaria.

Tenemos que dar una respuesta adecuada a las necesidades de recursos humanos y económicas de las organizaciones sanitarias”.


 

La percepción de los propios directivos

Durante las XII Jornadas Nacionales de SEDISA se presentaron los resultados del estudio de percepción sobre Gestión Basada en Valor (VBM) por parte de los directivos de la salud, llevado a cabo por la Sociedad, en el que participaron 156 directivos de todo el territorio español.

Según los datos reflejados en el mismo, queda aún mucho camino por andar para su implementación, siendo el área que tiene una mayor implementación en las organizaciones sanitarias de nuestro país la de los “indicadores de gestión sanitaria” (4,24 sobre 7).

Le sigue la “innovación y valor en gestión” (3,66 sobre 7) y “compra pública como motor de la eficiencia” (3,51 sobre 7), “data analytics y sistemas informáticos” (3,47 sobre 7) y “resultados en salud” (3,23 sobre 7).

Según los resultados del sondeo, una proporción muy baja de hospitales del estado usan indicadores para saber la aportación de la gestión basada en valor. En este sentido, solo un 16,49 por ciento de organizaciones sanitarias usan indicadores de gestión, un 21,65 usa indicadores de resultados de salud y un 16,49 medidores para saber a ciencia cierta la aportación de la compra pública como motor de la eficiencia.

De la muestra presentada se desprende que un 16,49 usa marcadores para comprobar la aportación de los proyectos en innovación y valor de la gestión y solo un 21,65 por ciento usa indicadores para conocer la aportación de los proyectos en data analytics y sistemas informáticos.

Según explicó Jon Guajardo, gerente de la OSI Barrualde-Galdakao y vicepresidente segundo de SEDISA, los tres retos más relevantes para llevar a cabo una GBV, tal y como se destaca del sondeo, son la formación de los directivos de la salud en la gestión basada en valor, la orientación de los RR.HH. a la formación de esta gestión y la propia gestión del cambio.

En relación a las medidas más destacadas para hacer realidad esa nueva gestión, los directivos destacaron en mayor manera el cambio en la cultura organizativa en las organizaciones sanitarias hacia la gestión basada en valor.

Del mismo modo, se refirieron al trabajo en red entre organizaciones sanitarias para la medición de los resultados de aportación de valor en gestión sanitaria, la implementación de la interoperabilidad de los sistemas informáticos en la medición del valor.

The post El paciente en el centro de la gestión basada en valor appeared first on El médico interactivo.



from El médico interactivo https://ift.tt/JmwkURG

0 comentarios:

Publicar un comentario