Los nuevos casos de cáncer en España han tenido un aumento progresivo durante los últimos años. En 2021 se registraron 285.530 casos nuevos, lo que supuso un aumento del 2,36 por ciento con respecto a 2020, según los datos aportados por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Por su lado, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) calcula que en 2022 se registrarán unos 280.101 nuevos casos de cáncer (160.066 hombres y 120.035 mujeres). Son cálculos de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), recogidos en el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2022’, editado por SEOM.
En estas estadísticas todavía no es posible valorar el retraso en el diagnóstico de nuevos casos durante la pandemia, algo que los oncólogos denominan “el posible efecto” de la COVID-19.
Los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2022 son el colorrectal (43.370 nuevos casos), mama (34.750), pulmón (30.948), próstata (30.884) y vejiga urinaria (22.295). Son menos frecuentes los linfomas no hodgkinianos (9.514), cáncer de páncreas (9.252), riñón (8.078), cánceres de cavidad oral y faringe (7.779), estómago (6.773) e hígado (6.604).
Por sexo y edad
Otro dato significativo publicado recientemente por la SEOM es que, desde el nacimiento hasta los 80 años, el hombre tiene un riesgo de desarrollar cáncer de un 40,9 por ciento, mientras que esta cifra en las mujeres es de un 27,6 por ciento. A los 85 años, estos valores son de un 48,6 por ciento y de un 32,2 por ciento, respectivamente.
Mientras que cada vez se diagnostican más casos de cáncer, también aumenta la supervivencia de los pacientes; de hecho, los especialistas en Oncología Médica han indicado que se ha duplicado desde los años 80.
En cuanto a las causas del cáncer, la SEOM ha apuntado que el 30 por ciento de las muertes en Europa se deben a factores de riesgo evitables, principalmente el tabaco, pero también las infecciones o el alcohol. El riesgo de desarrollar carcinomas orales, de orofaringe o de esófago se multiplica por 30 cuando se combina el consumo de alcohol con el tabaco.
El sedentarismo y una dieta inadecuada son también factores de riesgo evitables. Así, la obesidad se relaciona con nueve tipos de cáncer, con una incidencia total de unos 450.000 casos de cáncer anuales.
El posible efecto de la pandemia
Las estimaciones realizadas por REDECAN deben entenderse como la incidencia que habría en 2022 si no hubiera pandemia. La crisis sanitaria causada por la COVID-19 ha alterado el día a día del sistema sanitario y, por tanto, muy posiblemente sus opciones diagnósticas en todas las patologías, y muy especialmente las oncológicas.
La SEOM ha avanzado que el número de nuevos casos de cáncer se incrementará en los próximos años. “Hemos constatado un continuo aumento, al que tendremos que añadir el impacto del retraso de nuevos casos no diagnosticados durante las diferentes olas de la pandemia”, han dicho desde la sociedad científica que preside Enriqueta Felip.
Segunda causa de mortalidad en España
El cáncer es, a nivel general, una de las primeras causas de mortalidad del mundo, con aproximadamente 9,9 millones de muertes relacionadas con tumores en el año 2020. En España la estimación es de 113.000 muertes por cáncer en 2020, y se prevé un incremento a más de 160.000 en 2040. Los cánceres responsables del mayor número de fallecimientos a nivel mundial son el cáncer de pulmón (18 por ciento del total de muertes por cáncer), el cáncer colorrectal (9,4 por ciento), el cáncer hepático (8,3 por ciento), el cáncer de estómago (7,7 por ciento) y el cáncer de mama (6,9 por ciento).
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) han revelado que, en España, globalmente, los tumores representaron en 2020 la segunda causa de defunción (22,8 por ciento de los fallecimientos, 112.741) solo por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio (24,3 por ciento de las muertes, 119.853).
En tercer lugar, se sitúan las enfermedades infecciosas, responsables de 80.796 muertes en 2020 (16,4 por ciento), 60.358 con identificación positiva de COVID-19 y 14.481 adicionales con alta sospecha. “A pesar de la crudeza de la pandemia, el cáncer fue responsable de más muertes que la COVID-19 en el año 2020”, han indicado desde la SEOM.
Descenso de la mortalidad
La mortalidad por cáncer en España, en líneas generales, ha experimentado un notable descenso en las últimas décadas. Las mejoras en la supervivencia se deben a:
- Actividades preventivas.
- Campañas de diagnóstico precoz.
- Avances terapéuticos.
- Disminución de la prevalencia del tabaquismo en hombres.
Supervivencia en pacientes con cáncer
De forma general, la supervivencia neta a cinco años de los pacientes diagnosticados en el periodo 2008-2013 en España fue de 55,3 por ciento en los hombres y de 61,7 por ciento en las mujeres. Se estima que se ha duplicado en los últimos 40 años y es probable que, aunque lentamente, continúe aumentando en los próximos años relacionado tanto con el desarrollo y aplicación de nuevas terapias como con los programas de diagnóstico precoz de cáncer.
En los hombres, la supervivencia neta estandarizada por edad fue del 90 por ciento en los cánceres de próstata y testículo, y de un 86 por ciento en el de tiroides, mientras que fue del 7 por ciento en el cáncer de páncreas, del 12 por ciento en el de pulmón, del 13 por ciento en el de esófago y del 18 por ciento en el de hígado. En las mujeres, el cáncer de tiroides tuvo una supervivencia
neta del 93 por ciento, el melanoma cutáneo del 89 por ciento, y el cáncer de mama del 86 por ciento, mientras que en el cáncer de páncreas fue del 10 por ciento, en los de hígado y esófago del 16 por ciento y en el de pulmón del 18 por ciento.
Remisión y curación
Las nuevas terapias para el abordaje del cáncer, sin duda, van a seguir modificando en los próximos años los datos de mortalidad y supervivencia de los pacientes. La Medicina de precisión, así como la inmunoterapia, son palabras clave para conocer los avances en este ámbito. En algunos tipos de tumor ya se habla incluso de curación, aunque los médicos prefieren hablar de remisión (total o parcial). En este sentido, también se habla de “cronificación” del cáncer.
El objetivo es seleccionar mejor qué pacientes van a responder a los tratamientos para así conseguir una mayor efectividad y mejores resultados.
Por ejemplo, uno de los cambios de paradigma que se han producido en Oncología ha sido la aplicación de la inmunoterapia en los pacientes con cáncer. Se trata de una bioterapia que potencia la capacidad del sistema inmunitario para reconocer y atacar las células tumorales mutantes. De esta forma, se consigue afrontar y anular la acumulación progresiva de mutaciones en el ADN.
La inmunoterapia, no obstante, no es efectiva en todos los pacientes. Solo la mitad de las personas con cánceres colorrectales y de endometrio con muchas mutaciones responden al tratamiento con inmunoterapia. Recientemente una investigación realizada en la Universidad de Yale (Estados Unidos) ha aportado información
valiosa al respecto. Así, los científicos han explicado que los tumores con proteínas de reparación del ADN defectuosas presentaban respuestas significativamente mejores a la inmunoterapia que aquellos en los que se había silenciado la producción de proteínas de reparación del ADN.
Esta investigación ha servido para comprender mejor cómo la inmunoterapia manipula el sistema inmunitario y, en última instancia, mejora el tratamiento de los pacientes.
El valor de la innovación
Cuando se habla de remisión o curación en cáncer, de los avances en el diagnóstico o la mejora de la calidad de vida de los pacientes, también se destaca el valor de la innovación. Así lo ha defendido Farmaindustria en unas jornadas organizadas recientemente en Madrid. La patronal farmacéutica ha calculado que los medicamentos innovadores han supuesto la reducción del 29 por ciento de la mortalidad por cáncer en España en un año. Según un estudio, los nuevos medicamentos oncológicos han aumentado una media de 2,77 años la esperanza de vida de pacientes con cáncer en España.
Farmaindustria ha defendido que “la inversión en investigación y desarrollo de nuevos fármacos está ligada a un beneficio directo en la salud de la población”. Además, conlleva una reducción de costes para el sistema sanitario.
Cambio de paradigma en cáncer de pulmón
En cuanto a los tipos de cáncer por órganos, el de cáncer de pulmón ha experimentado mejoras considerables. Los expertos asistentes a la jornada ‘ECO Lung Summit’, organizada por la Fundación ECO, han hablado del “cambio de paradigma” que ha supuesto la inmunoterapia como estrategia terapéutica en el manejo del cáncer de pulmón. Se calcula que las posibilidades que estos tratamientos ofrecen en combinación con quimioterapia, por ejemplo, han logrado duplicar la supervivencia a cinco años de los pacientes, así como la mediana de supervivencia en estadios avanzados.
Además, la mejora en la selección de pacientes candidatos a este tipo de terapias, gracias al uso de biomarcadores, ha contribuido a la mejora de la supervivencia en cáncer de pulmón.
La aplicación de inmunoterapia y quimioterapia ya es un estándar de tratamiento en algunos subtipos de cáncer de pulmón, como el no microcítico metastásico (o de células no pequeñas) con expresión de PD-L1 inferior al 50 por ciento. Sergio Sandiego, del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), ha explicado que la proteína PD-L1 se expresa en la superficie de las células y frena la respuesta del sistema inmune. Su sobreexposición en células cancerosas impide que el sistema inmunitario las reconozca y las ataque, al considerarlas elementos externos y dañinos para el organismo.
Las investigaciones actuales van dirigidas a buscar nuevos marcadores para, aparte de desarrollar nuevas terapias, realizar una selección optimizada de los pacientes candidatos y predecir su respuesta al tratamiento.
En este sentido, es necesario conocer el perfil molecular de los tumores, otra vía para hallar marcadores que permitan una selección de tratamientos óptima. En este ámbito, la inmunohistoquímica o la secuenciación de nueva generación (NGS, por sus siglas en inglés) permiten abordar el tumor de una manera más personalizada.
Cáncer de mama
En uno de los pocos tipos de cánceres en los que ya se habla de ‘curación’ es en el de mama, como ha indicado Álvaro Rodríguez-Lescure, jefe de Servicio de Oncología del Hospital General de Elche, en un debate organizado este año por Grupo SANED.
“Investigar, conocer, predecir y señalar grupos de riesgo permite diseñar estudios con terapias más concretas y que aporten beneficios. Estamos hablando de un entorno potencialmente curativo en estadios iniciales de alto riesgo, no metastásicos. Y, en este caso, de los tumores hormonodependientes por primera vez tenemos datos ya claros que orientan hacia un posible cambio en el estándar del tratamiento. Y hablamos de un entorno curativo”, ha recalcado el expresidente de la SEOM.
En la misma línea, Javier Salvador Bofill, jefe de Servicio de Oncología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se ha referido a “la incorporación en el escenario potencialmente curativo” de abemaciclib, que se administra de forma oral continua. Actualmente, ya se encuentra aprobado y disponible en España para el cáncer de mama avanzado HR+, HER2-, en combinación con la terapia endocrina.
Ampliación de las opciones terapéuticas en mama
En cáncer de mama, una de las principales novedades en los últimos tiempos ha sido la aprobación, por parte del Sistema Nacional de Salud (SNS), de la financiación de dos nuevos medicamentos. Unas 2.000 mujeres se beneficiarán cada año de estos tratamientos indicados, por una parte, para el cáncer de mama HER2- positivo no resecable o metastásico que han recibido una o más pautas previas dirigidas a HER2.
El otro fármaco es para pacientes con cáncer de mama triple negativo irresecable o metastásico que hayan recibido dos o más tratamientos sistémicos previos, incluido al menos uno de ellos para la enfermedad avanzada.
Desde su autorización, según ha informado el Ministerio de Sanidad, ambos medicamentos están disponibles a través de los programas de acceso a medicamentos en situaciones especiales, gestionados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Terapias menos invasivas
Los avances en cáncer de mama permiten realizar, cada vez más, un tratamiento menos agresivo y con mejores perspectivas de mejora. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio español que demuestra la utilidad del marcaje ganglionar previo al tratamiento quimioterápico en cáncer de mama.
Los investigadores han conseguido una tasa de falsos negativos del 0 por ciento en la disección axilar dirigida, comparando resultados con la linfadenectomía. De esta manera, es posible evitar segundas intervenciones en los pacientes que padecen esta patología. Además, el 42 por ciento de los pacientes que participaron en esta investigación demostraron una respuesta patológica completa al tratamiento.
Estos hallazgos pueden representar un avance muy significativo en la reducción de la necesidad de llevar a cabo una cirugía invasiva de disección de los ganglios linfáticos axilares en pacientes con cáncer de mama.
Otra investigación esperanzadora apunta al papel del microbioma como nuevo biomarcador de respuesta a la inmunoterapia en cáncer de mama. El microbioma influye en la respuesta de la terapia contra el cáncer al regular la respuesta inflamatoria del paciente; por tanto, se investiga el papel del microbioma como biomarcador potencial de la respuesta de la inmunoterapia.
Terapias CAR-T en Hematología
David Valcárcel, hematólogo del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, ha hablado de las principales novedades en las terapias CAR-T, y ha destacado su consolidación en el manejo del cáncer hematológico, durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), celebrado este año en Barcelona.
“Sin duda, en los próximos años tendremos novedades en las terapias CAR-T; de hecho, las vemos cada semana, y no solo en el ámbito de la Hematología, sino que también son muy interesantes los datos referentes al empleo de estas terapias en enfermedades autoinmunes e, incluso, en enfermedades infecciosas”, ha dicho el hematólogo.
Igualmente, Josep María Ribera, del Instituto Catalán de Oncología (ICO) en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), ha recordado que en la actualidad ya están disponibles “varias generaciones de fármacos de eficacia probada y que tienen un impacto muy significativo en la supervivencia de los pacientes”.
Por ejemplo, en la leucemia aguda linfoblástica, “el gran salto adelante se está produciendo con la introducción de la inmunoterapia, ya sea con anticuerpos monoclonales o con células CAR-T y, sobre todo, gracias a su adecuada integración dentro del tratamiento global de esta enfermedad”.
En los síndromes mielodisplásicos ya se habla de un “potencial curativo” y, sobre todo, de una mejora de la supervivencia, gracias al trasplante alogénico de médula ósea.
Remisión en mieloma múltiple
Otra de las enfermedades en las que se habla de “remisión” es el mieloma múltiple, el segundo cáncer de la sangre más frecuente. Representa el 1 por ciento de todos los cánceres diagnosticados y el 10 por ciento de los de la sangre, por lo que se considera una enfermedad rara.
En España más de 15.000 personas conviven con el mieloma y se diagnostican aproximadamente 3.000 nuevos casos cada año.
Los nuevos fármacos y las combinaciones innovadoras, además de un mejor conocimiento sobre las causas de la enfermedad, mejoran el pronóstico del mieloma múltiple. Gran parte de los pacientes logra la desaparición de todos los síntomas (remisión completa) o bien de parte de ellos (remisión parcial) con alteraciones analíticas que pueden mantenerse controladas muchos meses o años.
Cáncer colorrectal
En cáncer colorrectal los estudios también se centran en la búsqueda de nuevos biomarcadores predictivos y pronósticos para aplicar tratamientos personalizados. El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, investiga nuevos biomarcadores, como la proteína caudal homeobox 2 (CDX2), en los pacientes con cáncer colorrectal localizado. La pérdida de la proteína CDX2 está asociada con un peor pronóstico y, por tanto, un mayor riesgo de recaída.
El pronóstico de los pacientes con cáncer colorrectal ha mejorado durante las últimas décadas, con una supervivencia a los 5 años que ha alcanzado casi el 65 por ciento en los países desarrollados. Sin embargo, hasta un 40 por ciento de los pacientes recae a pesar de recibir un tratamiento óptimo inicial basado en cirugía seguido de quimioterapia en los casos de alto riesgo.
Cáncer de ovario
El tratamiento personalizado también es el objetivo en el manejo de las pacientes con cáncer de ovario. Diversas investigaciones intentan comprender el origen de este tumor, así como la falta de respuesta al tratamiento. La finalidad es analizar la relación entre los perfiles moleculares y la presentación clínica del cáncer de ovario. De esta forma, es posible desarrollar terapias personalizadas e identificar a mujeres con más riesgo de desarrollar cáncer.
Los expertos ya han identificado cuatro regiones del genoma humano con mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de ovario epitelial, el tipo más común de cáncer de ovario. Con esta información es posible mejorar la prevención en estas posibles pacientes portadoras de mutaciones causantes de cáncer.
Las investigaciones van encaminadas a mejorar la comprensión de cómo los tumores sobreviven a la quimioterapia, e incluso siguen creciendo durante el tratamiento.
Cáncer de piel
En cáncer de piel, los mayores esfuerzos se destinan a la prevención, especialmente contra la fotoexposición, aunque también existen factores genéticos predisponentes. La Asociación Española Contra el Cáncer ha indicado que uno de cada tres diagnósticos de cáncer mundiales es de piel. Frente a esta enfermedad, las mejores opciones son la salud preventiva, la divulgación sanitaria y el autocuidado por parte de los ciudadanos.
Las Administraciones públicas, las asociaciones de pacientes y los profesionales sanitarios han recalcado la necesidad de prevenir el cáncer de piel, por ejemplo, con el empleo de crema de protección solar. Además, también han recordado los beneficios de acudir al especialista ante el menor indicio de problema en la piel.
María Reyes García de la Fuente, dermatóloga de Vithas Lleida, ha defendido que “la mejor medicina es la prevención”. Esta experta ha recordado que la radiación solar provoca quemaduras, aparición de manchas y envejecimiento cutáneo; “sin embargo, el efecto más nocivo es el cáncer de piel, que se divide en melanoma y no melanoma”.
Investigación en cáncer
Cristóbal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha manifestado que: “la investigación en cáncer” es una de sus prioridades. Además de las labores de investigación que realiza el ISCIII desde sus centros, fundaciones, consorcios, redes y plataformas, la Oncología es una de las áreas más destacadas en la financiación de proyectos que cada año lleva a cabo el Instituto.
Igualmente, el cáncer es uno de los ámbitos presentes en la iniciativa IMPaCT, que coordina el ISCIII y que trata de acelerar el desarrollo e implantación de la Medicina de precisión en España.
El Instituto de Salud Carlos III también colabora con numerosos organismos nacionales en el estudio del cáncer. Está implicado en diversas iniciativas internacionales, como el desarrollo de la Misión Cáncer en el marco de la investigación en la Unión Europea.
Retos de los investigadores
Alberto Ocaña, oncólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y director de la Unidad CRIS de Nuevas Terapias Experimentales, ha destacado la necesidad de destinar “más recursos para el estudio contra el cáncer”. También ha pedido “consolidar el reconocimiento de la figura del investigador, así como mejorar la formación específica y reglada y la colaboración público-privada”.
Así se lo ha hecho saber a Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, durante una visita a la Unidad CRIS de Nuevas Terapias Experimentales, financiada por la Fundación CRIS contra el Cáncer, y ubicada en el Clínico de Madrid.
Por su parte, Marta Cardona, directora de CRIS contra el Cáncer, ha destacado “el compromiso de la Fundación con la investigación”. El objetivo es contar con un mayor número de investigadores y nuevas terapias con un impacto directo e inmediato en la supervivencia de los pacientes oncológicos.
Formatos novedosos
El Grupo GEICAM de investigación en cáncer de mama ha presentado ‘Geicast’, un canal de podcast dirigido a los profesionales que quieren conocer los continuos avances en investigación de este tumor. También pueden estar al día en la utilización de nuevas herramientas de diagnóstico y personalización del tratamiento. Esta entidad investigadora cuenta, además, con el podcast ‘GEICAM T-habla’, orientado a informar a la población sobre el cáncer de mama.
La telemedicina en Oncología
El empleo de la telemedicina está cada
vez más extendido en el ámbito sanitario, especialmente a partir de la pandemia. La cuestión es saber hasta dónde se puede atender a los pacientes a distancia. El paciente adulto con cáncer es el objetivo de una experiencia que está desarrollando en la actualidad el Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Se trata de un programa informático que permite la monitorización a distancia de los pacientes oncológicos del centro. El objetivo de esta herramienta es mejorar el control y la adherencia al tratamiento, así como favorecer la calidad de vida del paciente. En total, se calcula que cada año unos 3.600 pacientes podrían ser atendidos ‘en remoto’.
Por el momento es un proyecto de carácter observacional que permitirá valorar si este tipo de soluciones digitales pueden incorporarse a la práctica asistencial habitual.
La voz de los pacientes
La experiencia y la voz de los pacientes afectados por el cáncer se manifiesta en múltiples campañas informativas y de concienciación. Cada vez más cobra protagonismo la figura del paciente informado, que está presente en prácticamente todo el proceso de su enfermedad, incluida la investigación.
Eva Pérez Bech, presidenta de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), ha alertado de los riesgos del cáncer de hígado, sexta causa de muerte por cáncer en España, y uno de los pocos tumores donde la mortalidad está aumentando. La Federación ofrece información y asesoramiento de todas las enfermedades hepáticas, y también realiza campañas dirigidas a fomentar la detección precoz.
En muchas ocasiones las asociaciones de pacientes impulsan los hábitos saludables, como es el caso de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón, que cada año organiza una carrera solidaria. En 2020, con un formato online, se consiguió superar el millar de personas inscritas. Todos los fondos recaudados se destinan íntegramente a becas y financiación de proyectos sociales y/o de investigación relacionados con el cáncer de pulmón.
Por su lado, la Comunidad Española de Pacientes con Mieloma Múltiple (CEMMP) ha impulsado la campaña ‘La tabla periódica de los elementos del mieloma múltiple’. Su objetivo es aumentar el conocimiento y la visibilidad de esta enfermedad. La iniciativa descompone y define distintos elementos que están presentes en la realidad del mieloma múltiple, con la intervención de hematólogos y pacientes.
Historia clínica en España
Una de las asignaturas pendientes del abordaje del cáncer en España es la historia clínica de los pacientes. Así lo han reclamado diversos expertos participantes en el Congreso de la SEOM. Según han comentado, la actual historia clínica de los pacientes en España debe ser estandarizada. Por tanto, requiere reformular el actual proceso de recopilación de información médica de los pacientes para poder analizar los datos a través de la inteligencia artificial.
La historia clínica es el conjunto de documentos que recogen toda la información médica relevante de la asistencia sanitaria recibida por un paciente. Esto abarca los documentos radiológicos o fotográficos obtenidos del paciente y los registros de datos asistenciales.
Esta información es de “gran valor” para la Medicina personalizada, que consiste en agrupar pacientes en distintos subtipos con características comunes para asignar un tratamiento distinto a cada subtipo de cáncer, que están definidos por un grupo de biomarcadores concreto.
Para detectar y clasificar a los pacientes en estos subtipos, es crucial analizar los cientos de datos de la historia clínica de pacientes. Enrique Grande, jefe de servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid, ha comentado que “existen numerosas historias clínicas completadas de forma diferente y sin unos campos concretos, lo que hace complejo clasificar la información, analizarla y cruzarla”.
Para avanzar en la atención oncológica personalizada en España es necesario trabajar en la estandarización de la recogida de datos médicos. “Sin ello, va a ser muy complicada su integración con otra serie de parámetros como los analíticos, genéticos o de imagen patológica o radiológica para poder clasificar por subtipos. Debemos avanzar por integrar todos los datos de la manera más eficiente posible”, ha sugerido.
La heterogeneidad temporal de los tumores requiere un seguimiento y un aprendizaje dinámico que hacen imprescindible el uso de la inteligencia artificial y del machine learning para el análisis e integración de todos estos datos, han comentado los expertos.
“Sistematizar la recogida de los datos de la historia clínica y hacerlo de una manera intuitiva, ágil, que no dependa tanto de la subjetividad del médico que los recoge, y que sobre todo nos permita analizar e interpretar estos datos en el futuro es clave para integrar la inteligencia artificial en el ámbito de la salud e implementar la Medicina personalizada”, ha dicho Carlota Costa, de Eurofins Megalab.
Segunda opinión médica en Oncología
Otra reivindicación de los pacientes, y también de los profesionales sanitarios, es el ‘derecho’ a una segunda opinión médica tras el diagnóstico de cáncer. Las personas implicadas en el proceso de la enfermedad quieren tener una información completa para que el propio paciente pueda tener voz, de alguna forma, en la toma de decisiones de su tratamiento. Es el profesional médico quien decide la mejor opción terapéutica, pero lo ideal sería que siempre tuviera en cuenta la opinión ‘formada’ del paciente y también sus circunstancias vitales.
Los expertos calculan que un paciente con cáncer puede necesitar un cambio en su terapia con una media de 3-4 meses. En muchos casos, se debe a los efectos secundarios, pero otros motivos son la búsqueda de una mayor efectividad en otras terapias o la aparición de resistencias.
En este sentido, Enrique Grande ha puntualizado que “la segunda opinión médica nunca debe concebirse como signo de desconfianza hacia el compañero que les está tratando, sino como una opción que permite conocer más alternativas de tratamiento oncológico que por distintos motivos, principalmente condicionados por el acceso a fármacos innovadores por su coste, no se ofrecen de una manera rutinaria en determinados ambientes y que permiten una mejor adecuación al tumor de cada paciente”.
El responsable del servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid ha defendido que la segunda opinión es un derecho fundamental de los pacientes con cáncer. “Permite potenciar su capacidad de empoderamiento a la hora de tomar sus propias decisiones acerca de cómo quiere ser tratado. Se pueden tener dos, tres o cuatro opiniones distintas, todas correctas, y que cada una de ellas tenga sus pros y sus contras”.
Históricamente, las segundas opiniones se pedían en el momento del diagnóstico o bien cuando el paciente terminaba las opciones de curación. Lo ideal, según Enrique Grande, es “pedir una segunda opinión cada vez que se necesita un cambio de tratamiento, porque las opciones van a ser diferentes según avance la enfermedad. Afortunadamente, cada vez contamos con más opciones terapéuticas, como técnicas quirúrgicas o de Oncología radioterápica, protonterapia o técnicas de diagnóstico molecular”.
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